Paseando por el bosque! (libre)

Vi a una chica que se sentaba y empezaba a escribir. Tenía muy buen olor, respiré profundamente hasta que el olor me inundó, pero me contuve y muy bien, no quería matar a más humanos.
Quise acercarme a ella sigilosamente pero pisé una ramita y se partió. Ya me habría descubierto, bueno, no pasaba nada, no sabía lo que yo era.
Salí de detrás de un tronco y sonreí.

-Ho-hola, siento asustarte...-olía demasiado bien aquella humana, cerré los ojos y luego la volví a mirar-Me llamo Dominique, aunque la gente suele llamarme Domi.

La observé mientras se acercaba a mi. Madre mia, ese olor... olía demasiado bien.

-Encanta Serena... Y sí, estaba paseando un poco, para despejarme. Vives aquí?

Bueno, al menos había conocido alguien que era nueva en aquel sitio, así no tendría que fingir una vida que en realidad no estoy viviendo; pero claro, una niña sola en un pueblo sin estar al cargo de nadie era bastante sospechoso.

-Pues yo también me acabo de mudar, soy nueva aquí... Al menos ya conozco a alguien para ir al instituto-genial, ahora tendría que ir al instituto claro, si no, llamaría aún más la atención.

-Mmmh... es que...-tartamudeé un poco pensando en lo que le iba a decir-Mis padres ahora mismo no están conmigo, están de viajes de negocios, me paso mucho tiempo sin ellos. He aprendido a cuidarme sola-la dije con una sonrisa.

-Y por supuesto me gustaría ir contigo a las clases, empezas siempre un nuevo curso y encima en otro instituto es difícil

Ahora si que no sabía lo que decir, no podía tomar absolutamente nada... bueno, la podría acompañar, pero claro sería un poco desagradable el que yo no tome nada, pero bueno, podría estar mala.

-Bueno verás, es que ahora mismo estoy un poco enferma de la tripa y no puedo tomar casi nada-madre mía, sonaba a chiste, pero es que no le podía contar la verdad que por una parte me reconcomía ya que se la veía buena chica.

Sonreía, era bastante comprensiva.
Asique la seguí y me senté enfrente de ella.

-Cuentame, ¿cómo es que has ido a parar en un pueblo como este?-la pregunté para saber más de ella y conocernos.

Noté lo seria que se puso ante mi pregunta y me sentí un poco mal.
Cuando ella me peguntó a mi, intenté decirla algo convincente.

-Pues bueno... mis padres estaban hartos de vivir en Nueva York, decían que me podía asalvajar... Además, no me juntaba con la gente que querían mis padres y decían que me podían perder y claro... como todavía soy menor pues tengo que acatar todo lo que digan, asique estoy aquí.-intenté explicar.

No se como sonaría pero la verdad es que de las últimas conversaciones que tenían mis padres conmigo eran de ese estilo, no le gustaba la gente con la que me rodeaba, pero la verdad es que eran buenas personas... bueno daba igual, ahora todo daba igual.

Un poco de viento recorrió el bosque moviendo nuestro pelo, esperaba que aquella chica fuera una amiga como para poderle contar la verdad, no me gustaría tener que huir de alli cuando viera que no crecía más...