De paso [LIBREE]

Caminaba por el parque. Iba camino a Forks, había gente a la que escuché que el clima no era muy bueno, casi siempre estaba nublado, por lo tanto estaría allí muy bien. Estaba harta de estar siempre escondida y solo salir por la noche de caza, me aburría...
En Port Angeles también estaba nublado por lo tanto podía pasear tranquilamente.
Olía a todos los humanos hasta que me llegó un olor conocido y miré a ambos lados para saber de quien se trataba... Vi a una chica muy guapa mirando unos escaparates, intenté esconderme para poder observarla mejor. Desde que me habían convertido, solo había visto a un vampiro en mi vida, ella era la segunda, no sabía si acercarme o quedarme en mi sitio, por precaución simplemente la observé...

Una ráfaga de aire me trajo un olor que conocía muy bien...sonreí divertida sin girarme,mirando al cristal del escaparate; el reflejo del rostro de una cría inmortal se reflejó en la superficie.¿Se escondía de mi?¿A caso doy miedo...?Solo quiero que me teman mis presas,no otros como yo...
Hice un movimiento con la cabeza al cristal,como saludo,enarcando una ceja;seguro que ella lo vería.

Vi su saludo por el reflejo del cristal, miré a ambos lados y decidí acercarme, asique caminé hasta ella.
Una vez llegué a su altura vi que ella era un poco más alta que yo y además muy guapa.

-Hola-dije timidamente.

La miré de reojo,pues caminó hasta estar a mi lado,y la sonreí intentando parecer simpática...aunque la mayoría de las veces pareciera algo malvada.
-Hola,querida.-le respondí con mi dulce voz,sinuosa,como la llamada de una serpiente.-¿Por qué te escondías de mi?No me tienes que tener miedo,no muerdo...a los que son como yo.-reí entre dientes.
La gente caminaba sin fijarse en nosotras,así que no había problema en que habláramos de lo que fuera.

Observé a la gente y vi que nadie nos miraba asique me quedé mas tranquila de que nadie nos oyera, aun así yo hablaba muy bajito por si acaso.

-Lo siento, no es que me escondiera... bueno la verdad un poco. Eres la segunda vampira que veo desde que me convirtieron...-dije mientras la miraba a los ojos, los tenía de un rojo vivo.

Alcé las cejas,esbozando una sonrisa divertida;¿con que una neófita,eh?
-Te comprendo...ser una recién nacida en este mundo es complicado al principio,y da miedo.-el tono de mi voz era suave,dándole a entender que la comprendía totalmente mientras clavaba mis ojos escarlata en los suyos,que eran una mezcla de dorado y escarlata.
Eso significaba que tenía una dieta muy variada,tanto de animales como de humanos.Yo,generalmente,prefería los humanos...su sangres es tan dulce,adictiva...
-Pero no debes asustarte de los tuyos,todos te ayudarían.-sonreí de medio lado.

La sonreí muy agradecida.

-Gracias. ¿Tú has conocido a muchos de los nuestros? Tampoco es que quiera abasallarte a preguntas-dije rápidamente, tampoco quería resultar pesada ni nada por le estilo.

Esa niña me estaba haciendo reír;había tan poco que sabía...
-No te preocupes cielo,no me molestas.Es más,me encanta que preguntes,es bueno para saber más.-le dije con tranquilidad antes de responder.-Muchísimos...son siglos y siglos viajando.Cuando tengas mi edad,habrás conocido a muchos.-suspiré; tantos siglos,pero siempre igual de joven,de bella...eso me encantaba.

-Yo al principio cuando me transformé, me entristecí mucho ya que... tuve que dejar toda una vida atrás, mis padres, hermanos, amigos... todo... A veces me acuerdo de ellos, pero intento pensar en positivo y veo otra puerta que se me ha abierto... Aunque siempre quedaré así de joven, siempre tendre 15 años, me hubiera gustado crecer un poco más... Gracias por ayudarme-´dije mirando al suelo.

En ese momento empezó como a dolerme la tripa, bueno, estaba claro que no podía dolerme nada, pero sentía que tenía hambre y al oler a todos aquellos humanos se me hacía la boca agua, aunque en realidad había intentado solo alimentarme de animales; el sabor de la sangre entre los humanos y animales no había comparación.

La escuché paciente,y cuando terminó revolví con cariño su pelo con una mano,comprensiva.
-Mira el lado bueno cariño,estarás siempre en la flor de la vida,como yo...esto es una nueva vida,se empieza desde cero.Ahora tienes que decidir tu camino.-le dije en tono maternal;yo no echaba en falta mi antigua vida.Es más,me me convirtieran fue lo mejor que me había pasado.Antes,cuando era humana,todo era como una cárcel...odiaba a mis padres,a todo lo que había a mi alrededor.
Leí la expresión de su rostro,y vi hambre en ella;suspiré sonriendo...neófitos...
-Si tienes hambre,más tarde te llevaré a comer conmigo.-le guiñé un ojo.Aquí en medio no podíamos hacerlo,nos descubrirían y firmaríamos nuestra sentencia de muerte.

Escuché con atención lo que dijo de su vida de humana y la comprendí bastante, mis padres tampoco es que fueran los mejores, si lo pensaba solo echaría de menos a mis hermanos, y amigos, nada más. Además lo bueno es que no tendría que volver a estudiar absolutamente nada, vida nueva.

-Me gustaría ir de caza contigo-sonreí afectuosamente. ¿Cómo habría sabido que tenía hambre? Bueno, seguramente porque ella lleva en esto cientos de años como había dicho y yo solo dos años asique... es comprensible.

-Y cuentame, ¿qué te ha traido aquí a Forks?

-Pefecto.-sonreí mostrando mi perfecta,brillante dentadura al hacerlo;hacía unas semanas que no tenía compañía alguna que no fueran mis presas,era bueno tener a alguien a quien enseñar.Escuché su pregunta y reí,jugando con mi pelo involuntariamente.-Me contaron que es un buen sitio para los que son como nosotros...además de que me pillaba de paso.-me encogí de hombros.
Yo siempre estaba de paso;había vistos tantos sitios...

FDR: comiendo ^^

Vi como sonreía y me enseñaba su blanca dentadura, sonreí.

-¿De paso? ¿Eres una vampira nómada? Pues yo espero que te quedes mas tiempo, la verdad.-dije mirándo un poco a los lados para comprobar que nadie nos escuchaba.